sábado, 6 de marzo de 2010

Jugar con el futuro es cosa de grandes

Me paré frente a la ventana y miré hacia la avenida: azul dije. Dobla el auto desde la esquina, pero es blanco.
Ayer me pare aquí mismo y dije: rojo. Y así fue. Pero hoy no.
Me voy a la cocina, hoy perdí el poder -pensé- Ya no hay mas nada que hacer. Abrí la heladera descalzo y tomé cidra, la que había quedado de ayer. El líquido cayó al piso y sobre mis pies: No –pensé- Hoy no moriré. Cerré la heladera, el gato maullo de hambre, pero volví a la ventana. A la avenida otra vez: verde dije. Escuché mi tren. Mierda –pensé- voy a llegar tarde. Y así fue.

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