jueves, 25 de marzo de 2010

No se si creo en las casualidades. Las hay, pero para estar enamorado de la vida no se puede creer en las casualidades. Bah, yo no puedo. Es mas lindo pensar que todo pasa por algo, como si el cosmos estuviera enterado de tu pedorra existencia.

sábado, 6 de marzo de 2010

Jugar con el futuro es cosa de grandes

Me paré frente a la ventana y miré hacia la avenida: azul dije. Dobla el auto desde la esquina, pero es blanco.
Ayer me pare aquí mismo y dije: rojo. Y así fue. Pero hoy no.
Me voy a la cocina, hoy perdí el poder -pensé- Ya no hay mas nada que hacer. Abrí la heladera descalzo y tomé cidra, la que había quedado de ayer. El líquido cayó al piso y sobre mis pies: No –pensé- Hoy no moriré. Cerré la heladera, el gato maullo de hambre, pero volví a la ventana. A la avenida otra vez: verde dije. Escuché mi tren. Mierda –pensé- voy a llegar tarde. Y así fue.